Shingeki no Kyojin. Attack on Titan.
Honesta, emocionante, original, cautivadora, vibrante, embriagadora, sublime, magistral… ¿Qué más da? Podría agotar el diccionario y no llegaría para describir ni tan siquiera una mínima parte del gozo y el placer que esta maravilla me ha hecho sentir. Una simple joya de nuestro tiempo, carismática sin que lo comercial afecte a la calidad, enigmática sin caer en lo absurdo y… emocionante, sin que ninguna otra palabra deba adulterar la contundencia de esta última palabra. Un coloso destinado a convertirse en uno de los más grandes animes de todos los tiempos y que hemos tenido la fortuna de conocer en vida.